Alguien me preguntaba, ¿cómo sabes cuando algo fluye o no? ¿Cuándo es tiempo de soltar? Y platicábamos que existe una línea bien delgada entre el fluir y el no estarse esforzando lo suficiente para que algo fluya. En realidad creo que es una pregunta bien complicada y tenemos que estar sumamente en sintonía con nosotros mismos para poder identificar que fluye y que no.
Esta semana estaba pensando en los planes concretos que teníamos con Daniel para este 2020. No les miento, teníamos toda una estructura armada, con fechas límites, compromisos, responsabilidades…la pandemia nos vino a botar todo.
Quizás han visto una imagen que dice si el plan A no funciona, no te preocupes pues hay 25 letras más. Gracias a Dios teníamos un plan B y ahora estamos enfocándonos en ese…pero nada nos garantiza que no se nos vuelva a caer; después de todo, hay tanto que no depende de nosotros.
A lo que quiero llegar con esto es que uno puede inyectar todo su esfuerzo en algo, hasta anticiparse y prever lo que podría entorpecer el cumplimiento de una meta u objetivo, pero si algo he aprendido es que hay un porcentaje elevado de otros aspectos que se salen de nuestro control y a veces resultan estar a nuestro favor, ahí fluye…otras veces no tanto, ahí no fluye.
Entonces, ¿cuándo es mejor soltar? Tú lo sabrás. Creo fielmente que nuestro corazón nos habla a través de la intuición, pero tenemos que tomar pausas en el ajetreo diario para conectar con él y escucharlo. En lo personal, me gusta darlo todo en todo. Los que me conocen pueden dar fe de ello y esto me ha llevado a lastimarme muchas veces pero me queda la tranquilidad de que lo he dado todo y que si no fluyó pues por algo será pero no por mi falta de esfuerzo.
Cualquier cosa que tienes que forzar, puede que no sea para ti y esto aplica a parejas, amigos, trabajos, proyectos…y no quiere decir que hay algo malo en ello es simplemente que no es para ti, será para alguien más.
Y pues regresando a los planes, me da esperanza saber que este plan B (hasta los momentos) ha fluido más que el anterior...así que no queda más que esforzarse, esperar y confiar.
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