Sueño con poder volver a abrazar a mi familia y amigos, tanto, que he llegado a semi-abrazarlos por las piernas algunas veces.
Sueño con poder volver a ver a la gente sin mascarilla y poder apreciar nuevamente sus gestos, sus sonrisas.
Sueño con poder volver a compartir con los que amo, sin preocuparnos por la distancia o el uso del gel/alcohol.
Sueño con sentirme segura en todo sentido, física, emocional, y económicamente.
Sueño con levantarme ilusionada, dispuesta a trabajar en lo que realmente me apasiona.
Sueño con que mi familia reciba salud, educación, y seguridad de calidad sin que haya que pagar el doble.
Sueño con ver mis impuestos realmente invertidos.
Sueño con que se haga justicia.
Sueño con que mis papás y todo el personal sanitario sea vacunado.
Sueño con envejecer junto a mi esposo.
Sueño con ver a mis hermanos y primos autorrealizados.
Sueño con poder volver a viajar libremente y conocer nuevos lugares, aprender de sus culturas y de su gente.
Sueño con algún día ser llamada: "mamá" y "tía".
Sueño con poder moverme hasta el final de mis días.
Sueño con que los teatros se vuelvan a abrir.
Sueño con que mi familia y amigos se sientan plenos.
Sueño con un mundo más verde, más humano, más autentico.
Sueño... podría seguir, hay tanto sueños, tantos anhelos, tantas esperanzas. A veces me pregunto si será bueno soñar tanto o si más bien es contraproducente. No sé cual será la respuesta, lo que si sé es que mientras soñemos, estamos vivos.
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